Las lesiones deportivas son de vital importancia dentro del contexto del deporte, ya que conlleva una etapa de cambios, inactividad y consecuencias más o menos perjudiciales en base a la lesión. Por ello el trabajo físico y mental dentro del ámbito de lesiones es muy importante. Este tiene tres etapas:
PREVENCIÓN
Antes de la lesión
Se prepara al deportista física y mentalmente sobre la posibilidad de lesionarse y todas las consecuencias previsibles ante dicha supuesta lesión. A nivel físico se logra un fortalecimiento muscular, reduciendo el riesgo de lesión. Por otro lado, un entrenamiento mental para la prevención de lesiones causadas por factores psicológicos (estrés, ansiedad o atención entre otros), con el objetivo de proporcionar al deportista las estrategias psicológicas que reduzcan la probabilidad de lesionarse o la gravedad de esta.
RECUPERACIÓN Y REHABILITACIÓN
Durante la lesión
Donde se trabajan todas las variables psicológicas y físicas relacionadas con la rehabilitación, para que esta sea lo más breve y fructífera posible. Conjuntamente, identificar e intervenir en función de las diferentes etapas emocionales por las que puede pasar el jugador lesionado.
READAPTACIÓN Y REINCORPORACIÓN
El trabajo es necesario en relación a varios aspectos, como son la continuación del trabajo realizado anteriormente y la recuperación del rendimiento previo a la lesión, incluso llegando a mejorarlo. Aspectos emocionales como el miedo, la confianza, la ansiedad o la motivación se pueden ver afectados y es fundamental trabajar dichas variables en la vuelta a la competición.